Láser CO2 resurfacing

El resurfacing con láser fraccionado ablativo es, a día de hoy, el tratamiento antienvejecimiento que consigue mejores resultados estéticos y con el que todos los otros se comparan (es el “gold standard”). La renovación de la piel obtenida con el resurfacing provoca una disminución muy importante en los lentigos (manchas solares), las telangiectasias (capilares), las arrugas (de la frente, del entrecejo, de las patas de gallo, de los párpados, del código de barras), la flaccidez (de la cara, del cuello, de la papada), el tamaño del poro y el brillo de la piel. No hay ningún tratamiento estético tan efectivo ni completo como el resurfacing, ya que trata todos los signos de envejecimiento y no sólo algunos de forma aislada (como hacen por ejemplo la toxina botulínica, que sólo mejora las arrugas; los rellenos, que sólo mejoran los surcos y arrugas estáticas). Asimismo, es el más eficiente: con una sola sesión se obtiene más resultado que con una de cualquier otro tratamiento estético. Los efectos estéticos se empiezan a percibir a la semana de haber realizado el tratamiento (una vez se han desprendido las costras de las erosiones), aumentando la mejoría durante un periodo de hasta seis meses. Los efectos conseguidos son permanentes.