El injerto capilar es un procedimiento médico que implica la transferencia de folículos pilosos desde una parte del cuerpo, generalmente la zona posterior o lateral del cuero cabelludo (llamada zona donante), a las áreas afectadas por la calvicie o pérdida de cabello (zona receptora).

Este procedimiento se utiliza principalmente para tratar la alopecia androgénica (calvicie común), pero también puede ser empleado en otras formas de pérdida de cabello, como cicatrices de quemaduras o lesiones. Las áreas posibles de tratamiento serán: cuero cabelludo, cejas o barba.